Cuando pensamos en inversión inmobiliaria, siempre nos vienen a la cabeza las grandes ciudades: Madrid, Barcelona, Valencia o Málaga. No obstante, los inversores miran cada vez más a ciudades secundarias. En Cataluña, Lleida, por ejemplo, se está posicionando como una plaza interesante para este tipo de inversores, según expertos inmobiliarios consultados por idealista/news. El precio al alza de la vivienda en la ciudad y sus signos de fortaleza hacen de Lleida un mercado a tener cada vez más en cuenta.
“El factor local más importante que ha influenciado en el mercado de Lleida ha sido justamente la desaparición paulatina de producto bancario. Al ocurrir esto, los precios de la vivienda han incrementado. Además a nivel más general, subidas de interés y que cada vez cueste más conseguir hipoteca ha supuesto una subida de los alquileres. Tenemos en estos momentos mucha demanda de alquiler con una subida considerable de precios”, explica Iris López, responsable de la inmobiliaria Habit-Art, en Lleida.
Para Francesc Valls, de Finques Borrell, también de Lleida, “la compraventa de vivienda se ha centrado en su gran mayoría en inversores que pagan al contado y que devuelven después estos activos al mercado de alquiler. El resto, los particulares, debido al incremento de los tipos, son más cautelosos y mucho más selectivos, reduciendo el número de operaciones.
López coincide en este aspecto con Valls: “hay mucha demanda de pisos para inversores en Lleida, para luego pasar al mercado del alquiler. La gente que dispone de dinero sigue comprando. El interés en comprar en general existe, aunque muchas personas finalmente no pueden por subida de tipos y denegación de hipotecas”.
Durante el primer trimestre del año 2024, el mercado inmobiliario en la provincia de Lleida ha mostrado signos de fortaleza, con precios en constante ascenso y una demanda que se mantiene sólida a pesar de las fluctuaciones económicas.
Según datos de idealista, en marzo de 2024, el precio promedio por metro cuadrado en Lleida alcanzó los 1.352 euros, representando un incremento del 0,3% con respecto al mes anterior y un notable aumento del 7,3% en comparación con el mismo período del año anterior. A pesar de este crecimiento, es importante señalar que el máximo histórico registrado fue de 2.076 euros por metro cuadrado en agosto de 2007, evidenciando una tendencia a la baja en los últimos años.
La distribución de precios de viviendas en venta refleja un mercado diversificado, donde el 80% de las propiedades se encuentran en un rango de precios entre 52.700 y 260.000 euros. Destacan los apartamentos como una opción popular, con un precio medio de 125.000 euros, atrayendo tanto a compradores locales como a inversores extranjeros.
Varios factores han contribuido a la dinámica del mercado inmobiliario en Lleida. “La demanda sostenida de viviendas se atribuye a la migración interna y la inversión extranjera, mientras que la escasez de oferta, especialmente en nuevas construcciones, ha ejercido presión sobre los precios. Además, las bajas tasas de interés hipotecario han estimulado aún más la compra de viviendas, aumentando la actividad en el sector”, explica fuentes del sector en Lleida.
Las perspectivas futuras sugieren que los precios continuarán aumentando de manera moderada a lo largo del año 2024. La inversión en propiedades sigue siendo atractiva, especialmente en áreas cercanas al centro de la ciudad y con buenas conexiones de transporte, lo que indica un crecimiento sostenido en el mercado inmobiliario de Lleida.
Desafíos del sector en Lleida
Mirando al futuro, los profesionales del sector tienen claro que las claves son la profesionalización y la relación con el cliente final. “Hay una alta competitividad entre las inmobiliarias, pues cada vez hay más gente dedicada al negocio y eso hace que aumente la oferta, por lo que hay que ser más competitivos. Nosotros buscamos marcar la diferencia, mejorar todo el proceso tanto de venta como de alquiler y ofrecer un trato exclusivo a nuestros clientes, así como cercano y transparente. Mejoramos al máximo nuestras publicaciones, las fotos y el contenido del inmueble en general”, explica el responsable de Finques Borrell.
Para Habit-Art, los desafíos del inmobiliario en Lleida también pasan por la profesionalización del sector: “sin duda seguir con la labor de ofrecer un servicio integral, buscar la mejor hipoteca, dar el mejor servicio a pesar de las complicaciones del mercado. Por ello tenemos que ser más profesionales que nunca. Hay mucha demanda y menos oferta y por ello tenemos que estar atentos para ofrecer las mejores opciones así como condiciones hipotecarias”.
Otro de los desafíos a los que se enfrenta el negocio del ‘real estate’ en Lleida es lidiar con la nueva Ley de Vivienda y el límite de los precios de alquiler. Para Francesc Valls, destaca que “cualquier tipo de imposición es negativa”. “Al final, imponiendo estás reduciendo las expectativas de los grupos inversores, lo que deriva en menos oferta y precios más caros.
Para Iris López, la ley actual de vivienda “ha impactado en el mercado de manera negativa”. “La rentabilidad de los pisos de alquiler se ha reducido. La ley no parece bien adaptada y es difícil de entender. No deja de ser una ley compleja, rara y un tanto injusta. Todo ello resiente en los inversores que se echan para atrás al imponerles estas dificultades”, sostiene.
Por otro lado, también está la complejidad del límite de los precios de alquiler, una norma que el sector en Lleida resalta como “una piedra más en el zapato del negocio del alquiler”. “Esto está llevando a que el parque de viviendas de alquiler privado esté quedándose obsoleto y sin rehabilitar, ya que este tipo de inversiones no se pueden repercutir en el precio final del alquiler, por lo que nos lleva a productos de menos calidad”, según Finques Borrell.
“La limitación de los precios de alquiler ha marcado mucho, sobre todo al encontrarnos en un alza. Se ha conseguido el efecto contrario al deseado: al limitarse el precio de alquiler, algunos propietarios deciden no hacerlo. La ley ha beneficiado principalmente a empresas de alarmas y seguridad. Si la cosa no cambia, la ley afectara de forma negativa al sector inmobiliario. Lo que pensamos los profesionales del sector es que la ley está mal elaborada”, concluye Iris López.
